Detrás de unas vistas de ensueño: el papel crucial de la limpieza de cristales en las habitaciones de hotel. G2 Green ha creado una revolucionaria fórmula que simplifica y optimiza los procesos de limpieza, la elección número uno para el sector HORECA y mantenimiento.
¿Vistas a la playa o la montaña? No es ningún secreto, aunque influyen otros muchos factores las habitaciones de hotel con mejor perspectiva del entorno son las más caras. También importa el número de estrellas, los servicios añadidos, los accesorios gratuitos ofrecidos en la habitación, calidad de las zonas comunes… y, sobre todo, la localización. Sin embargo, ya dentro de un mismo establecimiento también hay grandes diferencias y la clave suele estar en las panorámicas. Está claro, no suele haber suites en la planta baja. Cuanto más alto mejor, y cuanto mejor sea lo que se vea a través de las cristaleras también. No son lo mismo las estancias con vistas al mar (o la montaña) que las que dan a la parte trasera del edificio o al parking. Tampoco un camarote interior en un crucero que uno con balcón. La exclusividad también se mide por el tamaño de los cristales.
La limpieza de cristales va más allá de la apariencia estética. Provocan más sensación de bienestar al reducir los alérgenos presentes; amplían la vida útil de las ventanas; aumentan la productividad en el trabajo; intensifican la eficiencia y, por supuesto, mejoran las vistas.
Tanto es así que algunos exclusivos alojamientos la han convertido, precisamente, a las vistas desde la habitación en su gran atractivo. No puede ser lo mismo desayunar un croissant mientras se admira la torre Eiffel o un chocolate caliente mirando las cumbres nevadas por las que un poco más tarde se va a esquiar. Lo mismo sucede en los, tan de moda, hoteles burbuja para dormir observando las estrellas o despertarse explorando las profundidades del océano en una habitación submarina. Todo tiene su precio. Hay más… Luego ya vienen las piscinas panorámicas que sumergen al huésped en el entorno; las azoteas que lo integran en el paisaje y la sensación de vértigo en los suelos transparentes… Pues todas las experiencias además del precio tienen otra cosa en común: cristales que deben estar bien limpios para que sea algo único.
Beneficios de limpiar cristales de habitaciones de hotel
Las apariencias importan, pero el confort y el bienestar también. Sin duda, da muy mala impresión incluso antes de entrar en el hotel. Fachadas y cristales sucios dan aspecto de descuidado. Más aún en la habitación. Retirar las cortinas y ¡sorpresa! Los dedos marcados del huésped anterior y no solo entorpece las vistas o genera reflejos. Además, entorpece la iluminación interior y quita protagonismo a la decoración. Eso, por un lado, porque por el otro, el polvo acumulado en los marcos provoca alergias, dolor de cabeza, fatiga, estornudos y, por tanto, reduce la sensación de confort. También afecta en términos económicos a la propia rentabilidad. Con el tiempo la suciedad puede adherirse al vidrio causando rayones y otros daños permanentes. Lo mismo con la eficiencia energética. Evita el calentamiento natural por la incidencia de los rayos del sol y puede provocar condensaciones y pérdidas de temperatura.
¿Con qué frecuencia se deben limpiar los cristales en hostelería?
No hay nada más rentable que limpiar los cristales regularmente, pero la frecuencia depende de muchos factores como clima, época del año, ubicación, rotación de clientes, paisajismo, estilo de la construcción, imagen que se quiere transmitir o presupuesto. Sin embargo, de todos hay uno que destaca sobre el resto: el uso de la estancia. No se ensucian igual los cristales de la zona de restauración que los de la habitación. Lo mismo sucede con la recepción donde todos los días pasan cientos de huéspedes o los del ascensor que los de la terraza y salas de reuniones. No es igual, pero en líneas generales se podría decir que, en espacios de cafetería, al menos dos veces a la semana; en habitaciones, a diario y, especialmente, antes de un nuevo check-in; y en la entrada varias veces al día. Eso sí, también importa el producto con el que se limpie.
G2 Limpiacristales: el mejor producto para que brillen como nunca
¡Con más resplandor incluso que las propias estrellas de la puerta del hotel! Por este motivo, G2 Green ha creado G2 Limpiacristales. Un producto especialmente formulado para la limpieza y acondicionamiento de todo tipo de cristales. Por supuesto, para ventanas, pero también para los espejos del baño o los vidrios de las mesitas de noche o de las salas de estar. Por su alto contenido en alcohol y una avanzada formulación de tensioactivos consigue mayor penetración y emulsión de la suciedad disminuyendo la aparición de velos y proporcionado un secado más rápido de la forma más eficiente y buscando siempre la máxima rentabilidad. Muy concentrado y eficaz. Además, es un limpiador perfumado que dejará en la estancia un agradable aroma a coco. Mayor sensación de limpieza y de bienestar en todas las habitaciones y estancias. Imprescindible para una satisfacción total del huésped.
También en hostelería, ¡Think big, clean green!