Mejor lavar los platos a mano que a máquina; es necesario aclarar previamente; más detergente es siempre sinónimo de mayor limpieza… Son algunos de los grandes mitos y errores a la hora de poner el lavavajillas que puede hacer que el resultado no sea el esperado, junto al uso de productos inadecuados. G2 Green los tiene todos para una limpieza brillante.
El lavavajillas no es tan nuevo como parece, pero todavía sigue despertando muchas dudas. No es de los más habituales, pero sí de los más agradecidos por los consumidores junto a la lavadora. Sin duda de los que más gustan y más en la hostelería. Hasta no hace tanto tiempo el puesto de lavaplatos era el más bajo de todos en una cocina profesional, aunque fuera imprescindible. Tanto es así que hoy ya no existe como tal porque la legislación obliga a hacerlo por medios mecánicos. Sin embargo, todavía hay quien se pregunta si… ¿Es mejor hacerlo a mano o a máquina? ¿Hay que enjuagar el menaje antes de iniciar el ciclo de lavado? ¿Qué se puede meter y qué no? ¿Cuál es el mejor método para colocarlo? Y, sobre todo, ¿cuáles son los mejores productos para conseguir siempre un resultado brillante?
Principales errores a la hora de utilizar el lavavajillas
Es decir, ¿Por qué lo platos no salen tan limpios como deberían del lavavajillas? La respuesta a esta pregunta probablemente se encuentre en algunos de los siguientes falsos mitos sobre el uso del lavavajillas que pueden llegar a afectar y mucho a su funcionamiento.
#1. Mejor lavar los platos a mano que a máquina
Falso: Completamente erróneo y este es uno de los mitos más extendidos. No, el lavavajillas es la forma más eficaz y rentable de lavar platos, vasos y utensilios de cocina. Ahorro de tiempo, dinero y energía; menor consumo de agua y esfuerzo físico; y, sobre todo mejor limpieza y desinfección al alcanzar temperaturas superiores a los 60ºC. Mucho más que en el fregadero. Mientras que cuando se friegan a mano, lo más importante es frotar bien, en el lavavajillas el resultado final depende de una combinación de factores como tiempo, acción mecánica de la máquina, química del detergente, temperatura… Todos en su justa medida con la fórmula G2 Green.
#2. No es necesario aclarar la vajilla previamente
Verdadero: De hecho, es algo que no se debería hacer nunca, aunque es una práctica habitual. El motivo es que si se tarda varios días en iniciar el lavado los restos de comida pueden producir olores desagradables. En cualquier caso, no es necesario porque el detergente está formulado para eliminar la suciedad. Necesita agarrarse a algo para que sea totalmente efectivo y eso sin contar con que los modelos más modernos cuentan con sensores de suciedad que ajustan de forma automática todos los factores anteriores. Menos eficacia y rentabilidad.
G2 manual vajillas es un detergente líquido concentrado, para el lavado a mano de vajillas y cristalería con un agradable perfume y de alto rendimiento, produciendo una abundante espuma que moviliza la grasa y la suciedad de todas las superficies.
#3. La forma de cargarlo no influye en el resultado final
Falso: Sin duda, el modo de colocarlos en el interior del lavavajillas es uno de los grandes debates del día a día. También motivo de disputas en las familias. Está claro que cada uno tiene su método para optimizar el lavado, pero solo hay una forma correcta de hacerlo. La que viene descrita en el manual del usuario y para los que no suelan leerlo solo hay que mirar la disposición interior de los compartimentos. Hay uno para cada utensilio de menaje y si no se encuentra el adecuado… existen unas normas generales. Lo normal es que los platos miren hacia dentro, las cristalerías sin tocar las separaciones para evitar rayones y, lo más importante, no bloquear el giro del rociador.
#4. En el lavavajillas se puede meter de todo
Falso: Del mismo modo que todo el mundo sabe que en el microondas no se puede meter metales ni ciertos tipos de plásticos, con el lavaplatos pasa un poco lo mismo. Cuchillos afilados, sartenes y ollas con superficies antiadherentes, recipientes de hierro fundido, tapas de las ollas rápidas y sus válvulas, utensilios de madera, porcelana con adornos metálicos o pintadas a mano, jarras y termos metálicos… La lista sería interminable. Por eso, lo mejor antes de tomar la decisión de si introducirlo o no es aplicar el sentido común. Es decir, si no se está seguro mejor hacerlo a mano.
Por su parte, G2 vajillas máquina es un detergente líquido para equipos de lavado automáticos de menaje, cristalerías y cuberterías. Ideal para utilizarlo mediante bombas dosificadoras y con un gran poder desengrasante y descalcificador.
#5. No se debería poner en funcionamiento si no está lleno
Verdadero: Por todos estos motivos es fundamental aprovechar al máximo su capacidad, pero sin llegar a amontonar las piezas. Afecta al funcionamiento y probablemente no quedarán bien lavadas por lo que habrá que volverlas a fregar aumentando el gasto. Tampoco medio vacío. Ni una cosa ni la otra porque calentar el agua para lavar platos es una de las cosas más costosas, en términos económicos y para el medioambiente, de todo el proceso. ¡No vale la pena ponerlo en marcha solo para unos cuantos servicios! Optimización de los recursos.
#6. Cuánto más detergente más limpios quedarán lo platos
Falso: No. El principio básico de eficiencia de un lavavajillas es ponerlo en marcha cuando esté completamente cargado y con la cantidad justa de detergente. La dosis adecuada de detergente ayuda a aprovechar al máximo su potencial. La mayoría de las personas lo hacen y es un grave error. La dosificación la marca el fabricante y mayor cantidad podría dejar, por ejemplo, velos en las cristalerías. Si en la etiqueta dice que es para 180 lavados no puede durar solo 90. Pérdida de dinero y de rentabilidad. Menos siempre es más y si el resultado final no es del todo satisfactorio, lo mejor es cambiar de detergente. G2 Green tiene el adecuado para cada necesidad.
G2 Abrillantador vajillas (antiespumante) de alto rendimiento está compuesto por una serie de tensioactivos humectantes de baja espuma que proporcionan un excelente brillo, favoreciendo el escurrido del agua en el enjuagado final de la vajilla y consiguiéndose un perfecto secado.
#7. El vinagre puede ser el sustituto más natural del abrillantador
Falso: Está claro, cada producto para cada cosa. No todos los productos para el lavado de vajillas son iguales ni sirven para lo mismo. Además, lo del vinagre puede ser hasta contraproducente por tener una composición ácida. En ningún caso su acción puede ser comparable con la de un abrillantador ya que no es capaz de generar el mismo efecto que haga resbalar el agua. Muchos detergentes lo incluyen, pero la cantidad proporcionada es insuficiente. Por este motivo, se recomienda añadirlo antes de cada ciclo de lavado o revisar periódicamente el depósito.
Además, la gama de productos para limpieza de vajillas de G2 Green la completa G2 Makbrill 2 en 1 que por su rápida concentración elimina rápidamente cualquier grasa o suciedad de las superficies a la vez que mantiene el interior de la máquina brillante y sin incrustaciones.
G2 Green: la forma más rentable y eficiente de lavar los platos
Por cierto, tampoco es cierto que #8. no hay que lavar nunca el lavavajillas. Pasa con otros muchos electrodomésticos e instrumental cuya función es precisamente la de limpiar otras cosas. Desde la lavadora a la fregona. Por lo menos habría que hacerlo para retirar posibles restos de comida y otros residuos que hayan quedado en el filtro y realizar una limpieza exhaustiva varias veces al año. ¡Descubre la gama de productos de limpieza de G2 Green! Abrillantadores, detergentes a mano o a máquina, especiales clorados o todo en 1… para que sean cuál sean los mitos que se desconozcan se obtengan unos resultados profesionales brillantes y perfectos en el lavado de vajillas. También rentables. A la hora de lavar los platos, ¡think big and clean green!