Utilizar herramientas abrasivas, no tener en cuenta las condiciones meteorológicas, usar aguas duras o demasiada presión, no prestar atención a las medidas de seguridad… Pero de entre todos los errores a la hora de limpiar paneles solares destaca uno sobre los demás: no elegir el producto de limpieza adecuado.
Polvo, arena, salitre y hojas o insectos, entre otros, … Todos juntos, con la acumulación originada por el paso del tiempo, se pueden convertir en el peor enemigo de la eficiencia de los paneles solares. Tanto, o más, como instalarlos a la sombra. Por eso, aunque es cierto que el agua de la lluvia y viento pueden contribuir y ayudar a mantenerlos limpios, en muchas ocasiones conviene realizar una limpieza más profunda para eliminar cualquier resto u opacidad que afecte a su rendimiento. Tan sencillo como que cuánta más radiación solar puedan captar, más energía se producirá. Caída de la producción de energía de entre el 8% y el 15% y eso en el mejor de los casos porque con los excrementos de pájaros puede ser incluso peor. Hasta el 40%. Sin embargo, no todo vale a la hora de limpiarlos.
Lo que nunca se debe hacer al limpiar los paneles solares
#1. Utilizar herramientas abrasivas: No todo vale a la hora de limpiarlos. Del mismo modo que nadie lavaría los cristales del coche o los de las ventanas de casa con un estropajo de lana de acero o cepillo de cerdas duras, lo mismo sucede con los paneles solares. Además, suelen incluir una capa protectora para protegerlos de los elementos ambientales que se pueden desprender haciéndolos más vulnerables a la suciedad o el polvo y, por tanto, reduciendo su eficiencia. Lo mejor es utilizar siempre otros más suaves como paños de microfibra u otros especiales.
#2. Condiciones meteorológicas: Evidentemente va más allá de no hacerlo en días lluviosos o con gran cantidad de viento. También tiene que ver con no hacerlo en días excesivamente soleados en los que la temperatura de los paneles solares es muy elevada. Demasiado calientes hará que el agua o la solución limpiadora se evapore demasiado rápido dejando cercos y residuos. Por eso, es importante elegir bien la hora. Lo ideal es hacerlo por la mañana o por la tarde y mejor aún si se les puede proporcionar sombra previamente. Lo mismo sucede en el caso contrario. Cuando hace mucho frío puede provocar su congelación. En ambas situaciones, el resultado puede llegar a la rotura del panel, aunque están preparados para soportar condiciones extremas.
#3. Emplear agua muy dura o demasiada presión: Algunos tipos de agua tienen inconvenientes. Las duras pueden dejar residuos minerales en la superficie de los paneles solares. Algo que puede afectar a la eficiencia a largo plazo. Si es posible, se debe utilizar agua desionizada o destilada para evitar la acumulación de estos residuos. Además, el uso de limpiadoras a presión puede parecer una buena idea para desincrustar y arrastrar la suciedad, pero no lo es tanto. Con demasiada fuerza los pueden dañar y también al cableado haciendo que se desconecten, penetrando en los sellos y provocando accidentes eléctricos. La limpieza manual suele ser más efectiva y segura.
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#4. No revisar todas las medidas de seguridad: Los profesionales que trabajan en alturas y sobre superficies irregulares lo saben. Trabajar sobre el tejado puede ser peligroso. Desde las escaleras de mano, que deben estar aseguradas antes de acceder al tejado hasta los puntos de protección personal como anclajes y agarres. No es solo cuestión de cuerdas y arneses. También hay otra recomendación básica. Desconectar la corriente eléctrica del circuito antes de iniciar la tarea para evitar cortocircuitos y descargas accidentales. La seguridad siempre debe ser el principal aspecto que se debe tener en cuenta antes de empezar a limpiar los paneles solares.
#5. Otros errores y recomendaciones a la hora de limpiar instalaciones fotovoltaicas: El principal error, como en casi todo, es no seguir las recomendaciones del fabricante. Aunque los principios básicos suelen ser los mismo cada marca puede tener algunas específicas para evitar problemas y mantener la garantía. Otro error es no hacer una inspección previa de la instalación. De esta forma no solo se puede detectar el tipo y cantidad de suciedad acumulada sino también posibles daños que hayan sufrido por la exposición a las condiciones ambientales como puedan ser grietas pequeñas o directamente roturas por impactos.
#6. Utilizar productos de limpieza con químicos agresivos: Imprescindible evitar todos los errores, pero especialmente no elegir el producto adecuado. No todos son iguales ni cumplen con las mismas funciones. Un limpiacristales común o una solución jabonosa puede no ser suficiente, pero químicos agresivos pueden ser demasiado. Incluso, pueden llegar a corroer la superficie de los paneles solares provocando daños irreversibles y afectando a su eficiencia y rentabilidad. Además, otros pueden ir desgastando y quitando las capas protectoras que contienen, dejándolos vulnerables a los elementos ambientales. Una inversión muy costosa para que se deteriore.
El mejor producto para limpiar paneles solares:
Por este motivo, y pensando siempre en la sostenibilidad y el medioambiente, en la completa gama de soluciones especializadas de G2 Green se pueden encontrar productos específicos para la limpieza de paneles solares. Siempre en sintonía con la naturaleza y desarrollados para en todo momento garantizar la máxima eficiencia de las instalaciones fotovoltaicas, al mejor precio y con el menor esfuerzo, como GH-7 Fotovoltaicas. Un potente limpiador concentrado de gran poder desengrasante para el mantenimiento de paneles solares, con grandes propiedades para eliminar las manchas provocadas por la contaminación ambiental, excrementos de aves, polución, residuos salinos y gotas de lluvia, entre otros.
- No deja residuos.
- Uso directo o por dilución.
- Antiestático.
- Protege los paneles solares.
La fórmula profesional que está testada y aprobada por fabricantes e instaladores de prestigio internacional, contribuyendo a recuperar la producción de energía de los sistemas fotovoltaico y a prolongar la vida útil. Además, gracias a su fórmula antiestática actúa como un escudo protector contra futuras acumulaciones de polvo y no deja residuos. Así que, a la hora de limpiar paneles solares, más que nunca… ¡Think big, clean green!
